martes, 24 de marzo de 2009

INTRODUCCION A LOS GENEROS DE PUNTO

HISTORIA DEL TEJIDO DE PUNTO

El tejido de malla, cuyos orígenes se remontan al anudado de redes en los pueblos antiguos, consiste en formar una rejilla entrelazando hilo mediante agujas manuales o automáticas en una serie de lazadas unidas entre sí.
En 1589 un hombre llamado William Lee, de Cambridge, inventó un telar manual de géneros de punto. Este "telar de medias" -como se le conoció- era tan perfecto que los actuales telares rectilíneos aún poseen los mismos mecanismos esenciales de la máquina de Lee. La transformación del telar a mano en telar accionado mecánicamente ocurrió en la segunda mitad del siglo XVIII, cuando se fabricó el primer telar rectilíneo mecánico, el cual fue a su vez la base del telar circular mecánico. Además de estos telares para géneros de punto "de onda" o "de recogida", también se inventaron los telares para tejidos de punto "urdimbre", manuales y mecánicos. Otras máquinas que merecen mención son las tricotosas, tanto circulares como rectilíneas, que no sólo sirven para formar mallas o "tejido jersey", sino también para dar al tejido su fase de terminado.
A principios del siglo XIX, el ingeniero británico Marc Isambard Brunel inventó un bastidor circular al que denominó tricoteur. El tejido de hilos más gruesos se hizo posible cuando otro inventor británico, Matthew Townsend, incorporó una aguja, dotada en uno de sus extremos de un gancho con un cierre y la patentó en 1858. En 1864, el también británico William Cotton introdujo una mejora en las máquinas mecánicas que pasó a ser conocida como ‘sistema de Cotton’. La máquina mejorada podía dar forma a los talones y punteras de medias y calcetines y sentó las bases para las modernas máquinas de confección completa. Las tejedoras automáticas se introdujeron por primera vez en 1889.
En México, como en muchos rincones del mundo, la rama de los géneros de punto comenzó a desarrollarse a partir del tejido de hilos de algodón. Hasta donde sabemos, en el caso de la ciudad de Puebla el surgimiento de esta rama ocurrió por el año de 1880, cuando se fundó una fábrica de medias y calcetines cuyas máquinas eran movidas a mano, siendo propiedad de una señora llamada Luz Palacios. A esa fabriquita siguió una más grande pero también de acción manual, denominada La Escocesa, fundada en 1896 por otro pequeño industrial, Alberto Cázares.

http://www.monografias.com/trabajos23/hilados/hilados.shtml
http://morgan.iia.unam.mx/usr/Industrial/BOL08/ARTICULOS/GAMBOA.HTM

jueves, 19 de marzo de 2009

Aitex dispondrá de una galería de tiro para ensayar y certificar chalecos antibala

tomado de :techno expres revista de material flexible para uso tecnico
Asunto: Protech (Vestimenta protección personal y seguridad) - Certif (Servicios, homologación, certificación)]

Con esta ampliación de los servicios, el centro pretende estudiar y desarrollar nuevos diseños para la mejora de la efectividad en este tipo de prendas. La galería será versátil, de manera que se podrán ensayar tanto chalecos antibala como cascos, según las normativas más demandadas para el control y acreditación de este tipo de equipos:
— NIJ Standard 0101.04 (Estados Unidos);
— PSDB Ballistic Body Armour Standard (Reino Unido);
— STANAG 2920 (OTAN) y
— German Schutzklassen für Ballistische Schutzwesten (Alemania).

En dichas normas se describe el método de ensayo utilizado así como los distintos niveles de clasificación para estas prendas, que dependen del calibre y la velocidad de impacto de los distintos tipos de munición existentes en el mercado.

Los EPI son un campo de actuación estratégica para Aitex. Actualmente este Instituto es uno de los más preparados en el ámbito europeo para la realización de ensayos de investigación dirigidos a este sector. Además de esta galería de tiro recién adquirida, dispone de equipamiento para realizar las pruebas que le permiten validar los equipos de protección individual frente a riesgos diversos, como el mal tiempo y el frío, riesgos térmicos y mecánicos. Recientemente, el centro ha adquirido un nuevo equipo para evaluar y clasificar chalecos de protección contra arma blanca.

El director de Aitex, Vicente Blanes, ha indicado: «hemos querido ampliar los servicios en el campo de los equipos de protección personal que por directiva europea son de uso obligado en ciertos trabajos que implican un riesgo, y que certificamos e investigamos para mejorar su efectividad». En su opinión, «como centro de referencia, apoyo e innovación para las empresas textiles, Aitex intenta mejorar el servicio que ofrece. Por ello, las inversiones en nuestros laboratorios son fundamentales y repercuten directamente en el servicio que ofrecemos a nuestras empresas asociadas».
† Equipos de protección personal antibalas. Los equipos de protección personal antibalas comprenden una amplia variedad de productos, tales como chalecos antibalas, cascos, calzado, paneles antibalas para vehículos, etc. Estos equipos deben proteger al usuario frente a diversas amenazas: balas, minas, cuchillos, granadas, etc.

Los chalecos antibala utilizados por militares y civiles sirven para prevenir el daño debido a ataques balísticos. Evitar la penetración de la bala es el parámetro clave que pretenden proporcionar estos chalecos, que están formados por paneles balísticos que pueden ser flexibles o rígidos. Los flexibles son confeccionados con capas de tejido de alta resistencia al impacto, dependiendo del tipo de proyectil contra el que deba proteger el chaleco. Los paneles rígidos están formados por una placa metálica, de materiales cerámicos o de carburo de silicio, o en combinación con paneles textiles. Este tipo de panel es utilizado generalmente por grupos que desarrollan tareas especiales.

Los paneles balísticos están contenidos en una funda estanca de plástico o neopreno que los protege de la humedad y de las radiaciones solares y, al mismo tiempo, tiempo, están integrados en el interior del chaleco antibalas.

La manera en que un chaleco antibalas realiza su función es atrapando el proyectil y disipando la energía de impacto recibida en el área donde ha golpeado la bala. Mediante la disipación de la energía a través de un área lo mayor posible, se reduce el trauma (daño causado debido a la transferencia de energía del proyectil o arma al cuerpo) en el punto de impacto.
La absorción de energía en un chaleco se realiza a través de las capas que lo conforman. La eliminación o adición de una sola capa puede cambiar el modo de actuación de un chaleco en cuanto a su doble función de resistencia a la penetración y reducción de la deformación en la capa trasera. Por eso, los paneles balísticos de los chalecos antibala están formados por más capas de las realmente necesarias para detener la penetración de un proyectil, ya que las restantes sirven para disipar la energía de impacto.